Las denominadas artes espaciales (pintura o fotografía), tienen una temporalidad real, pero menos evidente, y debe ser percibida como algo diferente, como una pieza musical o una película. Pero para apreciar esta temporalidad hay que cambiar la noción de duración temporal por la de extensión espacial.
El paso del tiempo puede manipularse aunque las imágenes no tengan movimiento real. El ritmo en la imagen fija es la conjunción de dos componentes básicos: (a) estructura, y (b) periodicidad, que se manifiestan en el espacio a través de las proporciones entre sus elementos sensibles y la cadencia que determina la alternancia regulada de esos elementos.
Por ejemplo: en el cuadro la anunciación, de Fra Angelico, puede observarse cómo las columnas del escenario donde se desarrolla la escena, separan en partes la acción descrita, marcando un ritmo temporal. Esto se remarca en las pequeñas imágenes situadas en la parte inferior del cuadro, que reproducen la vida de la virgen maría a modo de viñetas de cómic, dando una secuencia temporal a un conjunto de imágenes carentes de movimiento.
El paso del tiempo puede manipularse aunque las imágenes no tengan movimiento real. El ritmo en la imagen fija es la conjunción de dos componentes básicos: (a) estructura, y (b) periodicidad, que se manifiestan en el espacio a través de las proporciones entre sus elementos sensibles y la cadencia que determina la alternancia regulada de esos elementos.
Por ejemplo: en el cuadro la anunciación, de Fra Angelico, puede observarse cómo las columnas del escenario donde se desarrolla la escena, separan en partes la acción descrita, marcando un ritmo temporal. Esto se remarca en las pequeñas imágenes situadas en la parte inferior del cuadro, que reproducen la vida de la virgen maría a modo de viñetas de cómic, dando una secuencia temporal a un conjunto de imágenes carentes de movimiento.